
Acerquémonos al trono de la gra↘cia,
a su presencia, confiadamente;
porque_el Rey de los reyes
mora_en la_alabanza,
y digno / y santo / es él.
¡Cuán amables son tus mora↗das!;
mi / alma desea los atrios del Señor.
Mi corazón y mi carne cantarán al Dios vi↘vo;
¡tú / eres mi Rey / y mi Dios!
