
¡Santo, santo, santo
es el nombre del Señor!
Que toda rodilla se doble
ante la presencia de Dios.
¡Abrid paso_al Salvador,
abrid vuestro corazón!
Fuerte_y poderosa
es la diestra del Señor,
y / él siempre nos pide
que confiemos en su / amor.
Rindamos nuestras vidas
en las manos del Señor,
pues él va delante
como nuestro_eterno pastor.
¡Abrid paso_al Salvador,
abrid vuestro corazón!
