M,L: Marco Ulate
Poder saber de dónde somos y / adónde vamos
es lo que da sentido_a nuestra vida de verdad.
Al cielo pertenecemos, al paraíso del Dios eterno;
no desviemos la mirada, que no nos turbe nada.
No somos de_este mundo; nuestra patria está_en el cielo,
donde solo reina_el amor misericordioso, fiel y_eterno.
Allí / es donde_estaremos cara_a cara con Él,
el Amor de los amores, el eterno,
que nos hace_eternos en Él.
Fuimos creados por amor para la_eternidad en Cristo;
es breve nuestra vida comparada_a la_eternidad:
la fe, la perseverancia_y la_humildad los compañeros,
viviendo_en su voluntad y caminando / hacia_el cielo.
No somos de_este mundo; nuestra patria está_en el cielo,
donde solo reina_el amor misericordioso, fiel y_eterno.
Allí / es donde_estaremos cara_a cara con Él,
el Amor de los amores, el eterno,
que nos hace_eternos en Él.
Premio de quien lucha,_el paraíso, / el lugar del retorno;
salimos pecadores y por la fe_hemos de regresar.
Es Cristo / el sacrificio, su_amor eterno nos lleva
y nada_es el sufrimiento, junto_a la grandeza / eterna.
¡Qué gracia tan grande será / ir al cielo!
Seamos valientes en aceptar este reto,
porque grande será / el premio.
No somos de_este mundo; nuestra patria está_en el cielo,
donde solo reina_el amor misericordioso, fiel y_eterno.
Allí / es donde_estaremos cara_a cara con Él,
el Amor de los amores, el eterno,
que nos hace_eternos en Él.
que nos hace_eternos en Él.