M,L: Paul Beckman, David A. Mijares
Satanás nos esclavizó,
nos privó de poder contemplar al Señor;
pero Dios no se dejó superar,
mucho más fue_el amor que quiso mostrar;
vio_el pecado de nuestro corazón,
creados del polvo / y débiles;
y / envió / a Cristo_el Redentor,
el Hijo / único de Dios.
Revestido de majestad,
santidad, rectitud siempre_está / el Señor.
Todas las promesas de nuestro Dios
tienen su plenitud en Cristo Jesús.
Es la fuente viva_y la verdad,
misericordia_y favor nos da;
y nos permitió llegar a ser
nuevas criaturas por la fe.
Demos gloria / y honor a / él,
nuestro_amor y lealtad para siempre jamás.
Contemplemos a nuestro Redentor,
nuestra perla, tesoro / y gran porción.
Él es Cristo, su nombre_es el Señor,
Alfa, / Omega_y Libertador;
y sus redimidos gozarán
su gloria por la_eternidad.
Y su nombre todos confesarán, Dios y Señor le proclamarán;
y su_Esposa_alegre cantará / himnos de gloria / a su Rey,
himnos de gloria / a su Re↘y, / himnos de gloria / a su Rey.