M,L: David A. Mijares, Michael Keating, Himno litúrgico del siglo IV
Oh Dios, te_adoramos, alegres te cantamos;
la creación te_acla---ma, sempiterno Rey.
Los ángeles te_adoran, las huestes celestiales
ante ti se pos--tran y cantan sin cesar:
¡Eres santo, san--to, Dios del u-ni-ver-so,
los cielos y la tie -- rra proclaman tu_esplendor!
¡Eres santo, san - to, Dios del u-ni-ver-so,
los cielos y la tie--rra proclaman tu_esplendor!
Tus siervos, los profetas, apóstoles y santos te_engrandecen, oh Señor, Rey de la creación. Los mártires gloriosos y la_Iglesia santa
con júbilo te_adoran y_exaltan sin cesar:
Padre santo, / infinito_y grande, Hijo_unigénito, / Espíritu consolador.
¡Eres santo, santo, Dios del universo,
los cielos y la tierra proclaman tu_esplendor!
Cristo,_Hijo del Padre, Rey de_eterna gloria, te_hiciste_esclavo nuestro, tú que / eres Dios.
La muerte_aniquilaste, los cielos nos abriste, junto_al Padre_ahora_estás, glorioso / e_inmortal.
¡Ven, oh Cristo, ven a redimirnos,
nuestro amigo_y defensor y juez universal! ¡Eres santo, santo, Dios del universo,
los cielos y la tierra proclaman tu_esplendor!
¡Los cielos y la tierra proclaman tu_esplendor!